SALAMANCA, 20 (EUROPA PRESS)
El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha manifestado que las denuncias por los falsos desnudos de niñas en Almendralejo “se han formalizado” y que “desde luego” la Policía Nacional está gestionando el caso “con toda la especialización, pero también con la tranquilidad necesaria y precisa, y siempre bajo el amparo de la autoridad judicial”.
Así lo ha señalado en un encuentro con los medios tras la celebración del Día de la Policía Nacional en Salamanca, donde ha presidido el acto acompañado, entre otras autoridades, por el secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, y el director general de la Policía, Francisco Pardo.
En referencia a ciberdelitos como del que han sido víctimas las menores extremeñas, ha apuntado que desde el Ministerio están trabajando en el ámbito de la ciberdelincuencia “de una forma decisiva”.
“Hemos implementado en estos cinco años, unidades especializadas en la lucha contra la criminalidad en el mundo virtual, en internet, en el mundo de las redes”, ha respondido.
En ese sentido, ha asegurado que “tanto la Policía Nacional como Guardia Civil” disponen de “medios personales y materiales idóneos” para ello y “desde la cooperación y colaboración internacional, y también con las grandes plataformas”.
Asimismo, ha hecho hincapié en que la Policía y la Guardia Civil, “igual que patrullan” el mundo físico para “generar seguridad” también “patrullan el mundo virtual”. “Patrullamos el ámbito abierto de las redes, de internet, con el fin de poder hacer frente, monitorizar y hacer frente a estos delitos de una gravedad máxima, donde están los menores y donde su integridad y su indemnidad y libertad sexual se ponen en riesgo”, ha apostillado.
NUEVAS MEDIDAS Y EDUCACIÓN
Por otra parte, ha reseñado que ahora, “bajo la Presidencia española” en la Unión Europea, se trabaja por “un marco normativo más actualizado y común entre los 27 estados” contra el abuso sexual de los menores online.
Finalmente, ha ahondado en que es “muy importante” la educación en valores de la juventud, ya que tienen acceso a “contenidos absolutamente inidóneos para su desarrollo razonable como hombres y mujeres”.
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