La madrugada del 8 de septiembre, en la festividad de la Virgen de la Vega, patrona de Salamanca, transcurrió en su mayoría con tranquilidad y sin graves incidencias, según informaron las autoridades municipales.
A las 02:10 horas, la Policía Local de Salamanca realizó una intervención en un edificio ubicado en la calle Richard Ford debido a una denuncia por exceso de ruido. Tras llevar a cabo una medición de ruidos, se constató la infracción y se realizó la correspondiente denuncia.
A lo largo del resto de la noche, se llevaron a cabo operativos de control en las calles de la ciudad. A las 03:17 horas, en el paseo del Tormes, se detectó la primera alcoholemia positiva al volante durante un control preventivo, lo que resultó en una sanción correspondiente.
Posteriormente, a las 04:45 horas, se registró otra alcoholemia positiva en Pozo Amarillo, derivada de una infracción al Reglamento General de Circulación. Esta situación, aunque preocupante, no escaló a incidentes más graves gracias a la acción de las autoridades y la concienciación sobre la importancia de no conducir bajo los efectos del alcohol.
En general, la festividad de la Virgen de la Vega transcurrió con normalidad y sin incidentes destacables, lo que permitió a los ciudadanos disfrutar de la celebración en honor a su patrona en un ambiente seguro y tranquilo. Las autoridades locales continúan trabajando para garantizar la seguridad y el bienestar de la comunidad durante eventos festivos importantes como este.
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